Tiene la misma finalidad de la subcición cortante, pero se utilizan cánulas en lugar de agujas y se estimula su curación con la admnistración de un bioestimulador de hidroxiapatita de calcio, todo en un mismo tratamiento.

Utilizamos una pequeña herramienta similar a un cortador de galletas (punch o sacabocados) para perforar la capa superior de la piel con el fin de extraer físicamente la cicatriz y convertir una cicatriz hundida en una plana que será más facial de tratar con técnicas de resurfacing.

Es un peeling químico de alta concentración con él que se tratan cicatrices localizada en picahielo y caja profundas con la finalidad de descomponer y remodelar el tejido cicatrizal.

Algunas cicatrices profundas del acné no se pueden alcanzar con láseres fraccionales. A menudo, se utilizan ambos tratamientos juntos para mejorar las cicatrices. También la radiofrecuencia de microagujas es más segura para los tipos de piel más oscura.

El láser de CO2 entrega columnas enfocadas de fuerte energía térmica en la piel con el objetivo de estimular el crecimiento de colágeno nuevo. En el transcurso de 3 a 7 días, la piel se autoexfolia para exponer capas de piel nuevas, con mejor color y colágeno.

Cada programa tarda entre 3 y 12 meses en completarse, según la gravedad de las cicatrices del acné, las expectativas del paciente y su tipo de piel. Pasado este tiempo los tratamientos de mantenimiento periódicos aseguran mantener la piel con la mejor calidad posible.